Si
hay algo con lo que sueña todo entrenador, es con tener un Equipo competitivo.
Competitivo, no significa solo tener jugadores con los que por su talento,
capacidades y habilidades se pueda competir en igualdad de condiciones contra
otros rivales. Cuando hablamos de jugadores competitivos nos referimos también a
gente ¨con garra¨, con intensidad y que tengan hambre. Jugadores que cuando van
ganando con soltura quieran seguir jugando como si tuvieran que remontar un
partido.
Estos
jugadores, nacen o se hacen?
En
la actitud, nos educamos. Está
relacionada en valores como el esfuerzo, la capacidad de sacrificio, la motivación
por el objetivo, el deseo constante de superarse y el sentimiento del deber cumplido,
que se traduce en: ¨esto es lo que se espera de mi, mi responsabilidad es darlo
y lo doy¨.
Hay que educar desde pequeños a deportistas, hijos, alumnos, y
novatos en la filosofía del esfuerzo.
No basta con el talento, debemos trabajar
para conseguir la meta. Y la meta no es ganar, la meta es entregarte.
Otra
fuente de influencia para los competidores son sus entrenadores. Haciendo el
paralelismo con el fútbol, Luis Enrique, el ¨Cholo¨ Simeone, Mourinho, Guardiola (entre otros fenómenos)
representan la fuerza interior y el coraje. Todos ellos lo demostraron también
siendo jugadores, y compitiendo desde sus inicios para GANAR.
Se
predica con la palabra, pero los tuyos, copian el ejemplo. Un discurso
motivador no moviliza tanto como la admiración que despierta el ejemplo de
quien entrena, se esfuerza y sigue compitiendo.
Es
más sencillo exigir a los jugadores lo que tú también demostrás que sos capaz.
Se
gana indudablemente con talento, con la preparación, con la lectura correcta de
adonde queremos ir, sabiendo hacer cambios y tomando decisiones correctas y
valientes.
Pero
cuando no das TODO en la cancha, todo lo que has preparado se diluye en ¨90
minutos de partido, más los descuentos¨.
Como
me escuchas decir siempre, cada año, nosotros tenemos un campeonato de doce
(12) fechas!! Desde Enero hasta Diciembre. Y cada fecha (partido) de esas es una final del mundo para nosotros.
Y hay que salir cada partido como si no tuvieras otra oportunidad en la vida.
Porque REALMENTE no la tendrás. Tendrás otros partidos, otras competiciones, con
otros compañeros y entrenadores (tal vez), ...pero este momento, no tiene repetición.
Y la mejor manera de prestarle atención es darle importancia a cada segundo.
Disfrutando de tus sensaciones, de la complicidad de tus compañeros, y peleando
cada ¨jugada¨ para que cuando mires atrás, te sientas tranquilo y satisfecho de
lo que hiciste.
La
actitud y la sana ambición, es algo que valoramos y mucho en nuestra profesión.
Está relacionada con la superación, el compromiso y el nivel de profesionalismo
de un trabajador o un deportista. Podés perder un ¨partido¨ porque un rival te
supere, pero si tenés actitud, nunca te sentirás decepcionado.
Saldrás
de cada ¨partido¨ con la sensación de entrega y esfuerzo.
Nada
se valora más que la actitud.
Te lo repito: ¨SOY COMPETITIVO. Y VOS?¨